BUENOS AIRES.- Luego de cinco horas de operativo, el juez federal Claudio Bonadio le ordenó al equipo de la Policía Federal (PFA) dar por finalizado el allanamiento a la casa que Cristina Kirchner tiene en su "lugar en el mundo", El Calafate, y retomarlo el sábado. Las dimensiones del lugar hicieron imposible inspeccionarlo por completo en un solo día.
Ese es el tercer domicilio al que pidió ingresar el magistrado para avanzar con su investigación sobre los "cuadernos de las coimas". El operativo había empezado el viernes con incidentes: varios manifestantes insultaron a los uniformados y agredieron a los periodistas, detalla TN.
Se trata del domicilio de mayor extensión que el juez tiene en la mira por los casos de corrupción documentados por el chofer de Roberto Baratta, asesor directo de Julio De Vido en el Ministerio de Planificación Federal.
Para llegar al allanamiento, el juez debió esperar la autorización del Senado, que en la noche del miércoles aprobó el pedido que hizo tres semanas atrás para poder examinar tres domicilios de Cristina Kirchner que son mencionados en la investigación como "lugares de tránsito" de los bolsos con dinero proveniente de las coimas.
En la Recoleta
El jueves, Bonadio allanó durante casi 14 horas la casa ubicada en el barrio porteño de la Recoleta. Allí llevaron escáneres, perros rastreadores de billetes y trajes especiales para constatar todos los dichos de Centeno, que menciona varias veces ese domicilio como depósito de dinero.
Durante la tarde del jueves fue el turno de la casa que tiene Cristina en Río Gallegos, según varios testimonios de arrepentidos, muchos de los viajes hacia el sur llevaban bolsos con plata de la corrupción. Allí estuvieron durante horas agentes de AFIP y de la Policía Federal, que estudió en profundidad todo el domicilio.
Ahora, es el turno de la tercera y última casa de la expresidenta, que pasa sus horas en el departamento de su hija Florencia Kirchner. Agentes especializados llegaron a la tarde del viernes al domicilio de El Calafate donde los esperaban un grupo de manifesantes que respaldan a la exmandataria.
Rápidamente se produjeron incidentes con policías, a los que insultaron, pero principalmente con periodistas. A una cronista le sacaron el micrófono y lo tiraron al río mientras que escupieron a los periodistas de TN que cubrían los allanamientos en el lugar. El sábado, entonces, los investigadores volverán a la casa de Cristina en El Calafate.